Aquí resumen:

En los primeros años del siglo XVII, en 1724, los padres mercedarios instalan un convento en Copiapó. En 1732, se establecieron los frailes mercedarios en el lugar que hoy ocupa el Liceo Católico Atacama. Sus orígenes se remontan a la colonia, donde la educación era impartida por la iglesia. En 1930, las hermanas Juana y Mercedes Morales, criadas con la doctrina católica, se mudaron a Copiapó, donde vivieron con su sobrino Hernán Silva Morales. Hernán comenzó a experimentar sucesos extraños en su casa, que resultaron ser un túnel secreto con osamentas fetales. Esto reveló oscuros secretos del pasado, incluyendo abortos y relaciones poco ortodoxas entre monjas y clérigos. La historia culmina en el descubrimiento de un pasado perturbador que Hernán y su tío Guillermo nunca podrán olvidar.